CLUB ALBARIÑOS
Jorge Sampedro, presidente del Club Albariños, tomado por habitantes de una villa lindera en el barrio de Villa Lugano, sostuvo hoy que quienes toman el predio de la institución lo hacen por dinero, ya que toman los terrenos para después venderlos.
"Esto es por plata, ya que a ninguno le falta vivienda, porque están asentados en la Ciudad Oculta (Villa 15). Toman los terrenos porque después los venden", afirmó el dirigente.
Sampedro dijo también que comprende a los vecinos del lugar, quienes han visto caer varias veces el valor de sus propiedades. "Imagínese, una casa en esta cuadra va a valer la mitad de lo que valía", agregó.
Este jueves, los ocupantes del club, quienes hace ya una semana que se instalaron para reclamar viviendas, se negaron a ser censados, prometieron "resistir" un eventual desalojo y se enfrentaron a la preocupación de los vecinos, quienes se reunieron en la puerta y expresaron su repudio a la toma con un cacerolazo frente a las fuerzas policiales que custodian el lugar.
Sampedro, quien tiene problemas cardíacos y de presión alta, relató hoy a Radio El Mundo con mucha dificultad que el club, que data de 1931, "estaba en funcionamiento", pese a que había habido una primera toma de terrenos hace unos meses, denunciada por ellos ante la Justicia.
"Ahora, se metieron y tomaron todo, aprovechando lo que pasó en el Parque de Soldati", señaló. En cuanto a quienes impulsaron la toma, Sampedro dijo no saber "si vienen por punteros ni quienes están atrás", pero aseguró que "la gente que tomó el predio venía a jugar allí". El dirigente explicó que "se hicieron las denuncias, porque esto ya estaba en manos de un juez debido a la primera toma, con casillas construidas. Lo que hicimos ahora fue hacer nuevamente la denuncia y por eso le pasó al mismo juez que tenía la causa".
Por último, Sampedro sostuvo que "las oficinas del Club también están tomadas" y reveló que al casero los ocupantes le pusieron "un candado, aunque después se lo sacaron para que no sea un secuestro". "Al casero hay que pasarle la comida porque no puede salir de allí, tiene ocho chicos y se va a tener que ir", lamentó.
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